Capítulo284 Insinuando la verdad.
—¿Acaso no me proteges, y aún no lo sé? —respondió Adriana con una mirada desafiante.
Adriana levantó la mirada y dijo: —Además, como dijo mi maestro, tengo un sentido del olfato tan fino como el de la familia Bruges. Si no lo uso para ellos en el futuro, podría convertirme en un enemigo, así que es mejor anticiparse.
—Oh…
Carmen respiró, aliviada, con miedo de que su hija tan inteligente se diera cuenta de algo.
—Sin embargo, no fue en vano mi visita a la familia Bruges. En estos días, el departamento de perfumes de la familia López firmó dos grandes contratos, ambos con fabricantes internacionales que conocí en la fiesta de la familia Bruges. Valió la pena —dijo Adriana, calmando el ambiente.
—¿Dos contratos? ¿Cómo pueden compararse con tu seguridad? —suspiro Carmen. —Lo único que quiero es que estés a salvo, no me importa pasar dificultades.
Adriana sonrió y escondió la tristeza en su mirada.
—Por cierto, mamá, ¿sabías que la familia Vargas ha regresado a Costa Sol rec