Y además, Gracia ahora necesitaba aprovechar su relación con Lucía; no tenía otra salida mejor.
Desde que Gracia hizo que el duque Guillermo malinterpretara el diseño, lo que llevó a que los productos de la familia Guillermo fueran boicoteados y dañaran gravemente los negocios familiares, el duque ya no le daba los mismos privilegios a Gracia.
La familia del duque tenía muchos hijos, y Gracia era solo una más. Para recuperar la confianza del Duque, debía conseguir que la familia Fernando apoyara su negocio en el mercado nacional.
Mientras se ganaba la confianza de Lucía, también debía usar a Adrián para vengarse de Adriana. Gracia no iba a dejar pasar esta oportunidad de matar dos pájaros de un tiro.
—Por cierto, la última vez me dijiste que Adriana rechazó a tu hermano, ¿cómo está de ánimo él? —Gracia preguntó durante la comida, a propósito.
—¿No conoces a mi hermano? Es muy obstinado. En todos estos años no ha querido a nadie, ¿y ahora lo va a dejar ir tan fácilmente? —Lucía respondi