«Inconcientemente fuí perfecta en un punto de mi existencia, ¿Pero quién diría que el sentimiento más apreciado y hermoso lo ddestruiría?»

Fui recobrando mis sentidos poco a poco, aún estaba algo cansada pero me sentía muchísimo mejor, respiré profundo y obligué a mis párpados abrirse.

—Me haz dado el susto más grande de mi jodida vida—. Sonreí inconcientemente por el comentario de Eidrian.

—¿Qué fue lo que pasó?— pregunté mientras observaba a mi alrededor, estaba en su habitación.

Él estaba a punto de contestarme cuando la puerta se abrió , me quedé impresionada al ver entrar a Melissa con una gran sonrisa.

—Chico ¿Podrías dejarme a solas con Dela? , ya arreglé casi todo sólo faltan algunas cosas— Le guiñó el ojo disimuladamente, claro no tanto como para darme cuenta.

Los miré intergonate, Eidrian sonreía al igual que Melissa pero éste de una forma más malévola.

—Volveré por ti luego Ángel— Y con esas palabras llenas de ternura, m