— Sabes, no creo que seas . Creo que todo esto es una mentira tuya para ganar más dinero —gruñó él, con su voz cargada de amenaza—. Si me mientes, tu hermanito pagará las consecuencias. — No se atreva a tocar a mi hermanito. Él no tiene la culpa de nada, señor. ¿Acepta o no? —pregunté decidida—. Mi virginidad a cambio de que usted pague el tratamiento que mi hermano necesita. — No quiero solo una noche contigo. Quiero que seas mi sumisa, cariño. Con solo dieciocho años, quedé a cargo de mi hermano menor tras la muerte de nuestra madre. Todo cambió cuando él enfermó y me vi obligada a venderme. Por casualidad, conocí a Massimo Salvatore, un magnate poderoso y arrogante, quien se obsesionó completamente conmigo. Sin embargo, él no solo desea mi virginidad, sino que sea su sumisa durante el tiempo que él desee y que cumpla todas sus fantasías. No tengo más opción que aceptar, pero él no se imagina el infierno que ha desatado.
Ler maisAitana Han pasado demasiadas cosas en los últimos meses. Después de mucho reflexionar, decidí darle una oportunidad a Dante. Intentamos reconstruir nuestra relación de padre e hija, paso a paso, tratando de sanar las heridas del pasado. Por otro lado, Aidan finalmente se estableció en Rusia. Sin embargo, su posición ha cambiado drásticamente. Ahora es la mano derecha del jefe de la mafia rusa, ocupando el lugar de Vor en el ejército rojo. Sus responsabilidades son mucho mayores ahora, y aunque sigue habiendo tensiones entre Aidan y Milán, hacen un esfuerzo por el bien de Alana. De hecho, ahora somos padrinos de uno de los gemelos, lo que nos une aún más como familia. La vida continúa, y ahora estamos en la mansión Rinaldi para la boda de Luca y Soledad. Me encuentro charlando con Soledad, sosteniendo en mis brazos a su hermoso bebé de ojos grises. Mientras tanto, Luca y Aidan tienen una conversación entre ellos, quizás discutiendo sobre sus respectivos roles en este mundo tan compl
AidanLlegar a Italia fue un golpe duro. La mansión, antes un símbolo de elegancia y poder, ahora era un amasijo de ruinas y desolación. Busqué a mi hermana, Alana, desesperado, pero solo encontré el vacío y el silencio sepulcral. Ni rastro de Mason ni de Milán. La incertidumbre me carcomía, pero no podía rendirme.Decidí volver a Rusia en busca de más hombres para formar un equipo de búsqueda. Cada paso que daba me llenaba de más ansiedad y culpa. ¿Qué habría sido de Alana? Lucian, con su obsesión enfermiza, era una sombra ominosa en mi mente. Sabía que no dudaría en hacerle daño.Ahora, aquí estoy, en la mansión, rodeado por mi mujer, mi madre y mi padre. Todos comparten mi angustia y desesperación. Mi padre, en particular, está furioso por lo sucedido con Alana, y mi madre no puede ocultar su preocupación.Mientras tanto, Kiara y Mason han partido en busca de Luca, quizás nuestra única esperanza de encontrar a Alana. En este momento, solo queda la determinación de no rendirnos hast
Aidan Alana abrió los ojos, su mirada reflejaba confusión y desorientación. Aún aturdida, no podía creer todo lo que había sucedido. Lo último que recordaba era el nacimiento de sus bebés. Mamá intentó explicarle todo con calma, pero Alana no lograba encontrar la serenidad.Incapaz de contener su agitación, Alana se levantó de la cama y caminó hacia los cuneros. Aitana, con ternura, le entregó a Mikhail. Alana abrazó a su pequeño con fuerza, mientras su mirada se dirigía al segundo bebé que luchaba por su vida en el cunero. Las lágrimas corrían por su rostro.—Alana, necesitas calmarte. Aún estás débil, amor.— Le dice mi madreAlana, entre lágrimas y angustia, responde. —¡No puedo calmarme cuando mi hijo se está muriendo!"—No se morirá, Aidan también nació antes de tiempo y estaba débil. Hoy es un hombre fuerte. Te juro que los gemelos estarán bien—intenta consolarla mamá —¿Por cuánto tiempo estarán bien? Hasta que Eva y Lucian decidan atacarnos. Debo matarlos antes. Necesito la ay
AitanaHan pasado varios meses desde que nos encontramos en la isla. Estoy presenciando un momento especial: Amelie está dando sus primeros pasos. Es asombroso ver lo mucho que ha crecido. Mientras tanto, Aidan está hablando por teléfono con su papá. Parece que algo ha sucedido con Alana; supongo que ya habrá dado a luz a sus bebés. La tranquilidad reina en el ambiente mientras observamos estos acontecimientos.— Aidan, ¿qué es lo que pasó? ¿Ya invitaste a tus papás para el cumpleaños de Amelie?— Pregunté — Parece que algo pasó con Alana, debo volver a Rusia.— Anunció Aidan— Debemos volver, mi amor. No te dejaré solo.— Afirmé — No quiero que te preocupes, pelirroja. Pero es importante para mí estar allí para Alana en este momento.— Afirma él — Lo entiendo, Aidan. Estoy contigo en esto. — Gracias por entender, Aitana. Prometo que volveremos pronto juntos.— No lo entiendes, bebé, nosotras iremos contigo.[...]El viaje hacia Rusia fue bastante largo y Amelie estuvo bastante impaci
Aitana No estaba segura de venir a la isla con Aidan, pero finalmente acepté. Nos encontramos ubicados en México, y sus hombres realizan operaciones para Dante en la mafia de Las Vegas, en Estados Unidos. Aidan se dedica a entrenar a los hombres aquí y dirigirlos en sus operaciones. En la isla, los soldados tienen sus hogares, creando una especie de comunidad unida por un objetivo común.En la mansión central de la isla vivimos Aidan, Amelie y yo, además de Alaris, quien sigue a Aidan en todas sus locuras. Aunque aún no nos hemos reconciliado por completo, nos llevamos muy bien. Hace una semana que estoy aquí, y debo reconocer que es un lugar hermoso. Las playas de arena blanca y el mar cristalino crean un escenario idílico que contrasta con el oscuro mundo del crimen en el que estamos inmersos.Aidan y yo compartimos momentos de calma y complicidad mientras exploramos los rincones de nuestra nueva morada. A pesar de las sombras que nos rodean, aquí encontramos un refugio donde podem
Aidan.En este preciso momento, me encuentro en el velorio de Ana. Mis hombres y yo hemos hecho todo lo necesario para que parezca un suicidio en el establo: manipulamos las pruebas del forense, acomodamos cada detalle para que nadie sospeche lo que realmente sucedió. Mientras tanto, Aitana se encuentra en casa con nuestra bebé y mi madre.Frente a mí, observo a varios miembros de la mafia, sus rostros sombríos y serios reflejan el peso de la pérdida. Nadie sospecha que yo soy el responsable de este funeral. Mantengo la compostura, ocultando mis verdaderos sentimientos detrás de una máscara de indiferencia.Las lágrimas de los presentes caen en un silencio pesado, como un eco de la tragedia que ha sacudido nuestras vidas. Miro a mi alrededor, sintiendo la presión de la responsabilidad sobre mis hombros. Debo mantener la cabeza en alto y seguir adelante, por Aitana, por nuestra hija, por todos aquellos que dependen de mí en este mundo cruel y despiadado.— Sé perfectamente que eres res
Aitana.Anoche finalmente pude dormir en paz, libre del constante temor que me había atormentado durante años. El perro de Alessandro, esa fuente de angustia y peligro constante, ya no está entre nosotros. Su ausencia se siente como un alivio inmenso, como si un peso se hubiera levantado de mis hombros.Mientras Amelie descansa plácidamente bajo el cuidado de Aidan, me encuentro en el establo, el único lugar donde puedo encontrar verdadera calma. La penumbra del anochecer envuelve el ambiente, y el olor a heno y cuero impregna el aire. Necesito este momento para mí, para liberar toda la tensión acumulada.El suave sonido del cepillo deslizándose sobre el pelaje del caballo de Kiara llena el establo. Es una yegua majestuosa, de un blanco resplandeciente que contrasta con la oscuridad creciente. Cada trazo del cepillo es un ritual, una forma de conectar con la serenidad que tanto anhelo.Mientras mis manos acarician suavemente su lomo, siento cómo la ansiedad se disipa poco a poco. El c
AidanDespués de meses de búsqueda implacable, finalmente conseguí localizar a Alessandro, ese despreciable líder de la mafia. No puedo negar que Dante fue fundamental en esta misión; sus conexiones en los rincones más oscuros de la red criminal fueron la clave para dar con él. Ahora, Dante se ha alzado como el líder oficial de la mafia en Las Vegas.En este momento, estoy parado frente a él, observando con desprecio cada rasgo de su rostro. Lo he atado con firmeza a una cama metálica, despojándolo de su ropa para dejarlo expuesto y vulnerable ante mis ojos llenos de ira. Cada parte de mi ser clama por venganza, exigiendo que pague por todas las vidas que ha destrozado y todas las familias que ha arruinado. Principalmente por dañar a mi mujer y mi hija.Con cada respiración, puedo sentir el calor de mi rabia crecer dentro de mí, alimentando mi determinación de hacer que sufra como él ha hecho sufrir a otros. Es hora de que pague por sus crímenes, y no permitiré que escape de su destin
Estoy tumbada en una cómoda silla de jardín, sintiendo el cálido sol acariciar mi piel mientras Amelie, mi pequeña hija, se alimenta tranquila y felizmente. Sus pequeñas manos agarran con firmeza mi pecho, mientras sus ojos curiosos exploran el mundo que la rodea. El suave sonido de su succión acompaña el dulce canto de los pájaros en el aire.El jardín está impregnado de vida y belleza en este día radiante. Las flores despliegan sus colores brillantes y el aroma fresco de la hierba recién cortada llena mis sentidos. Una brisa suave juega con mi cabello mientras cierro los ojos y me dejo llevar por la serenidad del momento.Cada rayo de sol parece acariciar mi piel, llenándome de energía y renovando mi espíritu. Me siento agradecida por este momento de paz y conexión con la naturaleza, compartido con mi preciosa hija.— Kiara, necesitas calmarte. Sé que estás preocupada por Mason, pero no puedes dejarte llevar por la ansiedad.— ¡No puedo calmarme, Aitana! No soporto la idea de que la