POV: Andrea.
Mi día comienza temprano, hay mucho por hacer de los encargos por las próximas festividades. Mi madre tiene un pequeño negocio de arreglos festivos y en estas fechas, tiene mucho trabajo. Llevamos toda la mañana trabajando sin descanso y aunque quedan los detalles más sencillos, ya es menos lo que queda pendiente.
—Andrea, tengo hambre, ¿por qué no vas a lo de Fer y traes algo de pastel? —pregunta mi madre, inclinada sobre su escritorio, con los lentes puestos y un tubo de goma en la mano.
Mis tripas hacen acto de presencia y no me puedo negar, porque yo también estoy hambrienta. Dejo sobre la mesa las pequeñas flores que estaba trenzando y busco mi chaqueta, para salir del estudio.
—¿De lo que sea que haya? —digo, para asegurarme; aunque mi madre es como yo y adora todo lo que hacen en la cafetería de Fer.
—Sabes