Después de decir el nombre de los condenados, me quedé algo sorprendido, no creí que los Bachman estuvieran detrás de todo esto. Los Bachman son los alemanes que tenemos por enemigos desde antes que muriera mi padre, ellos han sido enemigos de la familia por muchísimas décadas. Pero desde que yo quedé a cargo nunca se atrevieron a atacar, hasta ahora. Yo sospechaba de mi tío y de Bruno, pero aún no estaba muy seguro de ellos tampoco. Después de agradecerles por su amable cooperación, los despedí con un tiro a cada uno en la cabeza. Ya me tenían harto, y es que sí, en parte estaba malhumorado. Desde que esa chiquilla se había negado a besarme. Y el no poder tenerla me tenía con los nervios de punta del coraje.— ¿Qué te sucede? Estás muy raro — dice Leo, que camina junto a mí, mientras me palmea la espalda con su mano.— Déjalo, mal de amores — responde Iván. Con una risitaGruño, molesto por su estúpido comentario. Vamos caminando por los pasillos para salir de los calabozos. — ¿¡E
LillieHan pasado dos semanas desde aquel suceso, donde ese tipo pervertido me raptó en contra de mi voluntad para llevarme a ese hotel. Julie me dijo que era un mafioso muy conocido y demasiado peligroso, que lo llaman el Diablo y que es muy difícil escapar de él. Si tengo pensado huir, donde me encontrará. Llevo días con pánico a salir. Aun así, no he dejado de ir a la universidad. No puedo dejar de asistir, ya que estamos en el último semestre del segundo curso. Este tiempo dejé de ir al club. Julie mandó a que me buscaran para regresar al trabajo, pero me negué, hasta que dejaron de insistir. Mi miedo es muy grande y aún no tengo el valor para regresar.Eso pensaba hasta que hace dos días mi madre tuvo una recaída muy fuerte. Cuando la llevé al hospital, la internaron, pues los médicos dijeron que es necesario para realizarle estudios y así poder controlar cualquier problema que tenga. En este momento mi hermana y yo estamos en la sala de espera esperando que el médico personal de
Sin tomarle más importancia, hago a un lado mis pensamientos y me acerco al escritorio para tomar asiento. Esto va para largo.—Quiero retomar mi empleo —le digo en cuanto me siento.Ella también lo hace del otro lado.—¿Y ese cambio repentino?—No me digas que ya no quieres que regrese.—Sí, solo pregunto porque te mirabas muy decidida cuando me dijiste que no volverías.—Bueno, es que esa era mi decisión antes de que mi madre se pusiera mal.Julie está al tanto de la enfermedad de mi madre. Mika le comentó algo sobre eso. Después de un tiempo, ella me hizo un préstamo pequeño, el cual pagué en tres meses. Fue cuando comencé. Ocupaba dinero para el tratamiento de mi madre.—Pero ¿no se supone que ya estaba bien? —cuestiona algo preocupada.—Así es, pero el tratamiento no funcionó y recayó. Tiene casi dos días hospitalizada. Los médicos recomiendan una operación para quitarle por completo el tumor.Asiente como si comprendiera lo que le dije.—Puedo entenderlo muy bien. Si necesitas qu
—Nos volvemos a ver, señorita. —Es el mismo tipo de la vez pasada que me habló en un idioma extraño.Bufo molesta. Estos tipos me tienen cansada.—Definitivamente que mala suerte la mía.No sonríen, su semblante es serio y callado. Traen lentes oscuros puestos y sus trajes negros perfectamente pulcros.—¿Me hace el favor de acompañarnos al auto? El jefe pidió que sin escándalos, ya que no queremos llevarla a la fuerza.Resoplo más molesta. ¿Qué se traen estos con querer arrastrarme a sus autos?Sin cuestionar más, acepta para termina rápido con este asunto y saber de una vez por todas qué quiere su jefe. Espero que no me haga desnudar otra vez, porque ahora sí no me dejaré. Si vuelve a intentar besarme o hacer otra cosa, lo vuelvo a morder, pero esta vez mucho más fuerte para que no se atreva de nuevo a tocarme.Los escoltas caminan a los lados —detrás de mí están los otros dos— y me guían para llegar hasta el auto. Es un Aston Martin gris. Es muy distinto al de la última vez. El matón
DanteDespués de haber recibido el informe con toda la información detallada de la hermosa mujer que me trae vuelto loco, estaba impaciente por leerlo, pero lo dejé por un momento a un lado, ya que no tenía tiempo. Tenía que arreglar primero los asuntos de la organización.El día que terminé con los tipos que tenía que interrogar y luego de haber acabado en la boca de Tamara, los chicos y yo fuimos a hacer lo acordado con lo del cargamento. Les pusimos una trampa a los rusos que solían ser nuestros aliados. Nos traicionaron con el fin de tomar más poder. Los interrogamos. Al igual que los otros tipos del clan diferente, nos dijeron lo mismo, que la mafia alemana estaba detrás de todo esto.Aún se me hace difícil de creer, pero quizás es verdad, ya que son nuestros enemigos de toda la vida, pero no entiendo cuál es el motivo. No me he metido con su gente desde que tomé el lugar. Los conflictos con ellos se habían calmado hace muchos. Mientras uno no se metía con el otro cartel, todo est
Después de un largo tiempo, la dejo ir. Se baja lo más rápido en cuanto quito el seguro de la puerta. Suelto una carcajada al verla salir casi corriendo. Llamo a Franco para decirle que deje a dos hombre al pendiente fuera de su casa y dos más fuera del hospital, así estaré al tanto de lo que sucede. Hoy mismo regreso a Italia para volver a resolver el asunto pendiente que tengo con los alemanes. Iván y yo llegamos a una solución. Sin embargo, primero tengo que hablarlo bien con los tres imbéciles que tengo como confidentes. Debes tener un plan elaborado a la perfección, ya que no quiero fallas en este asunto. Sobre la hermosa Esmeralda, lo dejaré por el momento a un lado, así le doy tiempo de pensarlo muy bien. Sé que no tiene salida y que lo considerará, pues necesita mi ayuda. Estoy dispuesto a darle todo lo que me pida con tal de que acepte el trato.Estoy reunido de nuevo con el trío de chiflados, pero esta vez decidimos juntarnos en la sala de entretenimiento. Quiero distraerme y
LillieDespués de haber bajado del auto de ese tipo loco entré lo más rápido que pude a mi casa, cerrando la puerta con seguro. No fuera a ser que se le ocurriera seguirme e intentara entrar. De solo pensarlo me da escalofríos. Ese hombre no me da confianza, pero la verdad me intriga mucho saber más de él. Quizá la loca es otra por pensar de esa forma.Llegué a la hora adecuada . Aún no traen a mi sobrina, lo que me da tiempo para preparar algo de comer, pero antes de hacerlo le envío un mensaje a Mika para avisarle que ya me encuentro en casa. Quedamos de vernos aquí mismo. Quiero ponerla al tanto de mi trabajo en el club y de la situación de mi madre.Media hora después, ya le preparé algo de comer a mi querida sobrina y también guardé algo para Alex.Sandy ya está aquí. Se encuentra en su habitación haciendo una tarea. Es una niña muy dedicada y obediente.Minutos más tarde, tocan el timbre. Me acerco para cerciorarse de que sea mi amiga y no esos tipos. Al comprobar que es Mika, ab
Los días han pasado y debo volver al trabajo. Aún no resuelvo nada del dinero, solo tengo una pequeña parte. Falta mucho más. No pierdo la esperanza de alcanzar a reunir todo el dinero. Tal vez podré pedir un préstamo o un crédito en el hospital aunque me endeude de por vida. Julie me prestó algo, pero no completa todavía. Me dijo que no podía prestarme toda la cantidad porque no podía sacar tanto dinero del banco en menos de una semana, pero me afirmó que le pediría ayuda a un amigo, y creo a qué “amigo” se refiere.Vengo del banco. Metí una solicitud de un préstamo hace unos días, y hoy regresé para saber si lo aceptaron, pero no fue así. Por ese motivo voy desanimada al trabajo. Me toca caminar e irme en metro hasta el club. Desde que empecé a salir de casa me siento observada. Miro para todos lados, pero no encuentro nada inusual, solo son los pasajeros que viajan en el transporte.Tengo días sintiéndome así. Creo que me estoy convirtiendo en una paranoica, todo por culpa de ese ho