Emily.
“La recompensa por la conformidad es que le gustes a todo el mundo, excepto a ti mismo.” — Rita Mae Brown.
Tomé un suspiro fuerte, y me giré de golpe para enfrentarlo
—Estoy trabajando —dije como por decir cualquier cosa.
—¡Me importa una mierda!
Mi rostro se transformó e iba a gritarle de todo en la cara, cuando tomo mis brazos me giró y me frenó en seco hacia la pared arrinconándome con su cuerpo.
—¿A qué estás jugando? —preguntó muy molesto, estrellando su aliento en mí a la vez que el pecho subía y bajaba.
—No sé de qué hablas, pero por supuesto nada de lo que hago, para ti es importante…
Su sonrisa salió cínica.
—Tú no sabes nada, cara,