55. ¿Y QUÉ PASA SI ME NIEGO?
(PARK ETHAN)
La imagen de Ariana con los ojos llenos de lágrimas y la voz temblorosa se repetía en mi mente como un disco rayado. Me sentía culpable, sí, pero también confundido y frustrado. «Necesito respuestas», me repetía, caminando de un lado a otro en la habitación del hotel. La sospecha sobre la madre de Ariana, que siempre había rondado en mi cabeza, ahora se había convertido en una certeza incómoda. Ella estaba detrás de todo. Ella era la arquitecta de esta farsa.
Tomé mi teléfono y comencé a buscar vuelos. Necesitaba ver a Ariana, necesitaba hablar con ella cara a cara, lejos de las cámaras, de los managers, de las mentiras. Necesitaba saber la verdad directamente de sus labios. Encontré un vuelo para Tokio que salía esa misma noche. «Perfecto», pensé. Un lugar lejano, un nuevo comienzo, aunque fuera por unos días.
Compré el boleto sin dudarlo y le envié una foto de la confirmación a Ariana, junto con un breve mensaje: “Te espero en Tokio. Necesitamos hablar”. Luego, la llamé.