- Niña estúpida te quedarás aquí y cerrarás la boca.
Mamá me toma del brazo y me empuja hacia el armario. Antes de que pueda impedirlo, las puertas son cerradas detrás de mí y la oscuridad del mueble me impide distinguir cualquier objeto.
- No, mamá. Por favor, no quiero estar aquí.
Mis gritos son ignorados y escucho los pasos de mi mamá alejándose apresuradamente.
- Lo volviste a hacer niña.
El Señor Tylor me empuja hasta que me encuentro dentro del sótano con las rodillas en el piso, al igual que mis manos.
- Te quedarás ahí hasta que aprendas que no debes morderme.
Uso mis manos como apoyo para poder levantarme y cuando me doy la vuelta, el Señor Tylor cierra la puerta de golpe y segundos después escuc