Estaba enojado, demasiado.

¡¿Qué hice?!

Por la diosa, ahora sí estoy acabada.

Él me agarró del cuello haciendo que mis pies ya no tocarán en suelo, el dolor que sentía era inmenso, tanto que llegue a pensar que iba a morir en ese momento.

Cuando sentí que ya no pasaba más aire por mis pulmones sentí que todo se volvía negro.

¿Así acabará todo?

Él me soltó, al instante el oxígeno llegó a mi cuerpo y por inercia empezé a toser con mucha fuerza.

¿Ahora entienden por qué tengo que plantearme la idea de comportarme como una sumisa?

Quisiera cortarle la cabeza y tenerla como trofeo.

Pero para que eso pase tengo que pensar en algo que pueda hacer con o sin la ayuda de alguien.

Pero no sé me ocurre nada, nunca en mi vida pensé que la idea de destruir a una p