Volviendo al cuarto del hospital del Señor Lombardo…
Liam no es que, no quisiera ayudar, lo que sucedía es que dudaba de su capacidad, él está acostumbrado a ir a lo seguro, a lo que puede controlar, ahora tenía que confiar en la habilidad de otros y rogar por no fallar. Halia puede ver su controversia, entre más tiempo que pasaban juntos más podía leer sus emociones.
-No te preocupes, somos seres de luz y hemos practicado mucho, ayudaremos al abuelo- Le sonríe Halia. Atsushi los observa en silencio.
-Creo que llego el momento- Les dice Atsushi. Marcus mueve a Marcelo para acomodarlo en posición sentada. Halia se sienta del lado de la luz y Atsushi un costado de Marcelo al lado Liam.
Halia pone sus manos en posición de Hakini-Mudra e inicia con recitando de preces, Atsushi sin esperar mas coloca las agujas y hay inicia todo.
Marcelo se pone morado casi de inmediato, Halia coloca la mano en su región pélvica y de la nada Marcelo empieza arquearse, Halia no lo suelta así tampoco Marcus.