Fui a la enfermería por Austin, después de estar un tiempo con Noah entendí que realmente es un idiota. O por lo menos eso quiero creer para no pensar más en él.
Suspiré.
Iba por los pasillos, ya estaba a punto de llegar a la enfermería. Tiempo después me encontraba ahí, toque y al instante la enfermera me abrió.
—¿Sí? Te puedo ayudar en algo—expresó Sara, la enfermera con fastidio.
—Oh sí, estoy buscando a mi amigo Austin.—Dije y ella mascaba chicle. Y ¡Dios! sí que era detestable. Cada vez que mascaba podría ver el interior de su boca, tenía caries dentales, dientes amarillentos y abundante saliva. Era asquerosa es mujer.<