Capítulo 122
Punto de vista de Katherine.

La hacienda está inusualmente callada cuando llego a casa del trabajo. No noto el ajetreo habitual, pero lo atribuyo a que estoy llegando a casa más tarde de lo normal.

Abro la puerta de mi oficina a oscuras, me sirvo un vaso de güisqui y me dirijo al escritorio. Enciendo la lámpara del escritorio, me siento y le doy un profundo trago a mi bebida.

“Hola, Iokaste”. Me recuesto en la silla, dirigiéndome a la mujer que ocupa el asiento con respaldo alto al otro lado del escritorio. “Te ves hecha un desastre”.

“Hola, Katherine. Gracias por el cumplido”, me dice con sarcasmo y se inclina hacia delante desde la sombra, dejándome ver con más claridad su piel pálida y ojos hundidos. Su escuálida mano sostiene su barbilla. Cuanto más la miro, más me doy cuenta de que está demasiado delgada.

“K-Kas. ¿Es-estás bien?”, tartamudeo cuando veo su verdadero estado.

“No te preocupes por mí, querida. Nunca lo has hecho. Estoy aquí porque necesito que hagas algo p
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo