Capítulo 35
—Te ves increíble—chupa un poco mi hombro derecho.
Sonrió al escuchar eso para luego acariciar su cabello lacio.
—Hueles muy bien—respiro en su cuello.
—¿Así?—me baja un poco y me ve a los ojos
—Deberías oler aquí también—apunta a su pectoral.
Lo veo con una mirada coqueta para luego agachar mi cabeza y lamer un poco ese pectoral marcado.
Él de pronto me toma de la nuca y levanta mi mirada, para luego verme por un momento y acariciar con su mano libre mis mejillas.
—Eres increíble—termina de decir para luego besar mis labios.
Siento como baja sus manos a mi calzón de encaje para luego meter sus dedos en lo feminidad lo cual me hace gemir en uno de sus oídos.
Él me recuesta, pone un condón y poco después abre mis piernas, finalmente baja ese calzón el cual huele en cuanto está en sus manos Veo eso y sonrío al ver como hace tal cosa.
Después se tira a la cama y empieza a besar mi cuello y parte de mis pechos.
Minutos más tarde...
Estoy sentada encima de él, me muevo en forma