Se acercó el día del cumpleaños de Esperanza.
Carolina había preparado con antelación el regalo de cumpleaños de Esperanza porque Logan le había avisado.
Cuando bajó a desayunar, lo primero que hizo fue darle el regalo a Esperanza.
Esta sonrió y entrecerró los ojos: —Gracias, Carol.
Logan le entregó también a la anciana el regalo que tenía en la mano: —Esto es lo que Rebeca y yo hemos preparado para ti, feliz cumpleaños.
Esperanza lo miró.
Antes de que pudiera decir nada, el mayordomo entró con dos cajas de regalo y se dirigió a Esperanza: —Señora, esto es lo que Úrsula y la señora Rebeca le han enviado, dicen que le desean un feliz cumpleaños.
Esperanza lo tomó y luego miró a Logan.
Aunque sabía que su nieto dijo que era un regalo suyo y de Rebeca para hacerla feliz, ahora ya no insistía con lo que pasaba entre ellos.
Gruñó: —Rebeca me preparó un regalo, no hace falta que hagas eso.
Tras decir eso, dejó de prestarle atención.
Logan se rio y no le dio importancia, volviéndose hacia Car