Dijo: —Parece que todo el mundo siente un respeto especial por mi hermana.
El hombre que lo trajo se rio: —Eso es seguro, la señorita Mena es muy capaz, y todos en nuestro equipo le tienen un cariño especial.
Además, debido a la relación entre la señorita Mena y el señor Lafuente, las condiciones de su equipo también era muy bueno.
Por supuesto, no lo dijo en voz alta.
Al oír a la otra parte elogiar a su hermana, Sergio sonrió feliz y se sintió honrado en el fondo de su corazón.
Sin embargo, no tenía intención de entrar y perturbar el trabajo de Natalia.
Dijo: —Enséñame un poco el lugar.
—De acuerdo.
Sergio y su compañía salieron y se toparon con Hugo, que había entrado por la puerta.
El hombre que recibió a Sergio saludó a Hugo: —Señor Saucedo.
Hugo asintió y miró a Sergio a su lado, al ver que su rostro era un poco joven y que vestía como un estudiante, no como alguien que trabajaba, adivinó enseguida la identidad de Sergio.
Pero no habló.
En cambio, la persona que recibió a Sergio l