Rebeca asintió: —Sí.
Harry no sabía qué responder.
Cristian solo quería hacerle pasar un mal rato a Harry.
De hecho, a ambos les importaba un bledo esa cantidad de dinero.
En la cena, empezaron a hablar seriamente de negocios.
Rebeca se limitaba a comer, interviniendo solo cuando era necesario.
El resto del tiempo, no hablaba mucho.
Al notar esto, Harry se sorprendió bastante, ya que todo lo que Rebeca intervenía era bastante constructivo.
Parecía tener algo de conociemiento profesional.
Antes, también había pensado que entre Rebeca y Cristian, sería Rebeca la que dependía de Cristian, siendo ella la inferior, la parte activa.
Pero en lo que respecta a los dos durante esta comida, fue un poco al revés.
Por otra parte, pensó que era posible que ese fuera el secreto para que Rebeca tenía tan enamorado a Cristian.
Después de todo, ¿cómo podría Cristian estar tan coladito por ella si no tuviera alguna compentencia?
Cuando casi había terminado de comer, Rebeca fue al baño.
Al salir del baño