Logan volvió a preguntar: —¿Tú o yo?
Rebeca miró a Carolina: —Carol, decide.
—Papá —Carolina dijo—. Mamá no sabe jugar al baloncesto, a papá se le da bien.
Rebeca sabía jugar al baloncesto.
Sin embargo, eso no salió de su boca.
Como Carolina ya se había decidido, le dijo: —Pues tú.
Logan: —Bien.
Ahora que daba mucho sol y la temperatura exterior había subido considerablemente, Logan se quitó el largo abrigo negro que llevaba y se lo entregó: —Sujétamelo.
Rebeca se quedó sin palabras.
Lo retomó y lo dejó en el césped lateral.
Logan no supo qué decir ante eso.
Enarcó una ceja, pero no dijo nada.
Solo que, cuando el partido estaba a punto de empezar, de repente, le dijo: —Cuando grabes el vídeo, sigue nuestro ritmo, no te quedes quieta grabando.
Rebeca: —...Entendido.
Reglas de la hormiga y la pelota: al principio, los padres utilizarán la cuerda para tirar del aro hacia adelante, y los niños solo podrían botar la pelota dentro del aro para llegar al punto especificado. En el viaje de vue