Bueno, Juan estaba en esa posición y tenía información de primera mano, por lo que era normal que se lo informara a su familia.
Eso era normal en la clase alta.
Cristian estaba acostumbrado.
Apretó los dientes y dijo: —Es cierto que nuestra empresa tiene que trabajar con alguien para hacer más grande el proyecto, pero últimamente Harry no me cae muy bien...
Rebeca sabía que le molestaba que a Harry le gustara Natalia.
Rebeca era realmente indiferente al respecto.
Dijo tranquilamente: —El proyecto va viento en popa, y nuestra lucha por obtener el máximo beneficio es lo principal, todo lo demás es secundario.
Conoció a Juan una vez.
Tal vez sí tuviera intereses egoístas, pero dada la forma en que le trataba su profesor, estaba claro que Juan era de fiar como persona.
Cristian dijo: —Lo sé.
Solo lo decía por decir.
Levantó la barbilla y gruñó: —De todos modos, aún queda algo de tiempo antes de que busquemos un socio oficialmente, así que lo dejaré a un lado por ahora.
Rebeca sonrió: —Bien