Sin embargo, no levantó la vista y siguió hablando con los técnicos de Furense.
El señor Grijalba se rio: —¿Se conocen?
Cristian: —Sí.
Al fin y al cabo, todos eran los herederes en el círculo de clase alta de Fassumi, así que era natural conocerse.
No obstante, él tomó una ruta diferente a la de ellos y no se conocían tanto.
Harry y su amigo saludaron a Cristian y se dirigieron al otro lado de la sala con el señor Grijalba para hablar de trabajo.
Natalia se quedó al lado de Cristian.
Naturalmente, vio a Rebeca.
Pero tras una sola mirada, retiró los ojos sin interesarse y volvió su atención a Cristian: —Señor Figueras, ¿acaba de llegar?
Cristian era lo suficientemente capaz por sí solo, además era alumno de Israel, y aunque ella podía ver que Cristian le mostraba poca simpatía por los prejuicios de Rebeca hacia ella, aún quería quedar bien con él.
Al fin y al cabo, pasarían más tiempo juntos en el futuro, después de que ella se convirtiera también en alumna de Israel.
—Llegué hace poco