Sofía estaba en la lujosa cocina de su casa, revisando las papas, zanahorias y espárragos en que estaban en el horno, eran parte del menú navideño que tenía preparado para su esposo y sus dos pequeños.
— Mami, mami, mami. —Sofía miró a Zoe la cual estaba bastante seria observándole con sus ojos gigantes azules. —¿Crees que santa se acuerde de lo que quiero?
— ¿Qué le pediste? — La pequeña negó con la cabeza.
— Es secreto, lo dice en la carta.
— ¿La enviaste con postales y pegatinas?
— Sí, los dos lo hicimos — Confirmó Zack.
Sofía les dio un pedazo de zanahoria a cada uno y un par de besos.
— Te amo — Dijo Zoe.
— Y yo a ustedes — La niña sonrió y dio tres saltos.