Alan
Siempre trato de mantener la calma ante cualquier situación, sin embargo, esto me está sobrepasando… es que, es un infeliz.
—¿Qué te pasa maldito imbécil? —dice él—. ¿Por qué me golpeas?
—Te dije muy claro que no te quería ver cerca de cualquiera de mis trabajadores y mucho menos de Camila ¿cómo te atreves a besarla? —hablé completamente exasperado.
Willie sonríe y simplemente limpia su boca que acaba de sangrar. Él le da una mirada a ella, puedo notar como se incomoda con solo esa maldita mirada.
—¿Quién te dice que yo la besé sin que ella aceptara? no deberías espiar detrás de la puerta, mejor dicho no deberías entrar a golpear a alguien sin pruebas… Primero deberías preguntar, no actuar como un orangután, hay que reconocer que tienes valor para mirar en donde nadie te ha llamado, pero actuar como defensor está de más. Eso no te queda bien, recuerda que eres el presidente de la empresa.
—Mira Willie, no hagas que se me olvide que eres mi primo, porque así como a ti se te