Estoy junto al Dios del mar es su coche camino a su casa, no hablamos mucho en el camino aún tengo en la cabeza las cosas que me dijo Matt y me siento un poco incomoda, al cabo de otro largo silencio Andrew me pregunta.
—¿Qué pasa? —suspiro y le respondo sin dejar de mirar al frente.
—Nada ¿por qué? —él se ríe y contesta divertido.
—Asier, eres pésima mintiendo ¿sabías? Venga ¿qué paso? —sonrió y niego con la cabeza, creo que puedo decirle que hable con Matt.
—Es sobre Matt —el suspira a mi lado y susurra.
—Las flores supongo —me río con pesar y le respondo.
—Sí, las flores —suspira otra vez y me responde.
—Puedes contarme si quieres.
Sonrió una vez más y comienzo a narrarle la conversación que tuvimos Matt y yo admitiendo toda