Cuando entre a la sala estaba en completo y absoluto silencio, Chris y Max estaban sentados en sus respectivos puesto de trabajo con los audífonos puestos, sus caras totalmente absortas en lo que sea que estuvieran haciendo, suspire y me acerco a Chris, le doy un toque en su hombro, por lo que voltea a mirarme, se quita los audífonos con aires preocupado y me susurra
—Mierda, la hemos liado en grande ¿no? —suspiro y asiento, luego continua.
—Llego hecho una furia por un instante pensé que me golpearía y todo, porque ni note que estaba cabreado, solo comencé a bromear con él y pues me grito que lo dejara en paz —miro en dirección a la oficina y le pregunto sin apartar los ojos de ella.
—¿Esta en su oficina? —Chris asiente y me susurra.
—Déjalo Asier, no es momento para que entres allí a hablar con él —niego con la cabeza y le