Freya
¿Podría acostumbrarme alguna vez a despertar con esta sensación? Pensé, agarrando las sábanas mientras sus labios se cerraban sobre uno de mis pechos, haciéndome jadear de sorpresa y placer. Lo recorrió con la lengua, luego lo succionó todo en su boca y lo exhaló lentamente.
Quizás podría acostumbrarme a que me despertara así, sentí su boca moverse sobre mi otro pecho, sopló un poco de aire sobre él haciendo que el pezón se empujara más fuerte y más doloroso antes de tomarlo en su boca.
"Jet…" gemí, tratando de impulsarlo a volver a la posición en la que estaba mientras comenzaba a alejarse de mis pechos, sentí su lengua lamiendo el camino hacia mi estómago, y mi respiración se detuvo por un segundo cuando se detuvo en mi centro.
De repente, alguien tocó a la puerta, lo cual fue suficiente para despertarme de mi sueño. Fruncí el ceño, intentando aceptar que todo lo ocurrido hacía unos segundos había sido un sueño. Gemí contra la almohada antes de deslizarme fuera de la cama; el