Freya
Toda la atención estaba puesta en Morgana después de que matara a su primer ciervo. Debo admitir que era buena, pero no podía dejar de especular sobre lo que me ocultaban. Bueno, me ocultaban mucho y esto no debería importarme. No debería importarme, pero me importa, lo cual parecía ser lo peor.
Morgana me mira inesperadamente. "Creo que Freya se ha cansado, ¿verdad?", comentó, colocando su ballesta en su sitio.
Suspiro. "¿En realidad estoy agotada, Kale?", le grité. "Si no te importa, me gustaría volver a casa. Estoy cansada". Lo cual, por supuesto, era mentira; de ninguna manera iba a confesar que no me sentía cómoda con Morgana, sobre todo ahora que descubrí que me ocultan algo sobre ella. Algo que pienso preguntarle a Jet cuando regrese de dondequiera que haya estado.
Kale nos lanzó una mirada rápida a Morgana y luego a mí. "Supongo que tendremos que dar por terminado el día entonces. Recuerden la advertencia, señoras, de no informar a nadie de dónde hemos estado", instó.
Se