DANNA POV'S

No recuerdo en qué momento me quedé dormida. El sueño me había vencido por completo. Tenía la intención de hablar con Vincens cuando este saliera de su oficina, pero, aparentemente, mi idea quedó a medias.

Algo me rozaba el hombro. Suave, insistente. Abrí los ojos y poco era lo que podía visualizar en la oscuridad que rodeaba la habitación.

—Sé que estás despierta —menciona su voz ronca a la vez que deja un beso en mi mejilla.

—Vincens, debemos hablar —murmuré, incorporándome.

—Yo no quiero hablar, quiero otra cosa.

Estoy cansada. Lo que él quiere y lo que yo quiero no pueden ir de la mano.

Prendo la lámpara que está de mi lado y lo veo. No lleva nada de ropa puesta, está completamente desnudo y, aunque huele al jabón que usa para ducharse, sé que ha estado tomando. El olor a whisky es más fuerte.

—Dijiste que quizás sea tarde, ¿por qué? —pregunto, y puedo notar cómo esto le causa fastidio.

—¿Sigues con la misma mierda, Danna? Di ese tema por cerrado hace horas —menciona.