Esta carrera de autos era muy grandiosa. Cuando Ana y los demás llegaron al destino, afuera ya estaba abarrotado de gente, con ruidos y gritos resonando por todo el aire.

Tadeo había comprado los boletos con anticipación ayer, los VIP premium tenían un acceso especial, no tenían que hacer fila bajo el sol ardiente.

¡Esa era la felicidad de tener dinero!

Todo el camino sin obstáculos, Tadeo con la cara llena de emoción, caminaba al frente, Irina y Lily lo seguían de cerca.

Al pasar por el corredor con fotos grandes de varios pilotos de carreras, Ana deliberadamente miró a Lily dos veces, diciendo con aparente casualidad:

—Lily, qué coincidencia, la vez pasada cuando Tadeo y yo vimos carreras en el extranjero, vimos a una piloto con tu mismo nombre.

Su tono era muy tranquilo, sin detectarse intención de sondeo.

Pero Irina, con mala conciencia, en este momento no tenía ánimo para analizar, forzó una sonrisa:

—Debe ser el destino, hay mucha gente en el país que se llama Lily, es un nombre