-¡Sí!
-¡No!
-¡SÍ!
-¡He dicho que no!
-¡Y yo he dicho que no puedes mandarme!
- Yo sí te mando, además de ser tu alfa supremo, al que tienes la obligación de someterte, soy tu compañero al que le debes total obediencia.
-No me importa -le doy la espalda y trato de salir de la habitación- ¡Déjame ir!
-Tú. No. Ve. Salga. ¡Salgan de aquí! - habla entre dientes -¡Tu lugar está aquí con tu compañero!
Le miro fijamente durante unos segundos, largos segundos y durante ellos me pierdo en la inmensidad de su mirada entonces, sin opciones suspiro.
-Sólo voy a coger algo de ropa entre otras cosas y luego volveré -Intento apartar mi brazo de su agarre, él me mira a los ojos -¡Lo prometo! - Pongo los ojos en blanco y levanto el dedo meñique haciéndole sonreír de lado - ¿Satisfecho?
Nada responde, con su otra mano solo aprieta mi cintura atrapándome entre él y la pared, asustada un pequeño gemido de sorpresa se escapa de mi boca y antes de darme cuenta de lo que estaba sucediendo siento sus cálidos