Luke me agarró las nalgas y me levantó, deslizándome sobre una encimera o un armario. No podía decir sobre qué estaba sentada.
La suave madera me refrescaba el trasero.
Me besó el cuello y yo incliné la cabeza hacia atrás, gimiendo mientras le quitaba un botón a la vez de la camisa a Luke.
La osc