CARISSA BRITOS
Han pasado dos semanas desde que ví a mi chico misterioso. Tuve que asistir a una gala y también un viaje de negocios impostergable que me impidieron volver al club fetichista. Hoy será el día en el que volvamos a vernos y estoy escogiendo que me pondré para sorprenderlo.
Marina se ha estado sintiendo mejor y por eso quiso que cenemos juntas para después ayudarme a preparar. Ella me recomendó buscar al dueño de mi placer fuera del club, pero aunque le dije que lo pensaría se que no lo haré.
Mientras esperábamos la comida, una que encargó ella junto a su indecisión y antojos sonó el timbre. En mi puerta y con una felicidad imposible de borrar estaba Luciano.
-Cari tenía que verte. La vi, era ella, estoy seguro- Me abrazó sin darme tiempo a decir una sola palabra
-¿La viste? ¿Dónde?- Pregunté apartándome de su asfixiante abrazo- No me abraces tan fuerte la próxima vez o acabaré desmayada y no precisamente por la emoción
-Disculpa, estoy feliz. Fui a cargar