Lucas ya se estaba cansando de la búsqueda inútil entre él y su compañera. ¿Por qué seguía huyendo de él? Se preguntaba: la noche anterior se había entregado voluntariamente y sin dudarlo, y a la mañana siguiente se había ido de repente. Huyó; igual que en el restaurante la primera vez que se conocieron. ¿Por qué le estaba jugando con la mente? ¿Le parecía gracioso?

Recordó su primera noche juntos, recordando cuánto ansiaba su cuerpo, su dulce inocencia. Después de su momento íntimo, la llevó mientras dormía en sus brazos a su cabaña de madera, una de las propiedades que tenía en el bosque que lindaba con Chester, y la observó dormir en su cama. Deseaba más de ella, pero no quería despertarla, no había necesidad de hacerlo. Siempre podrían continuar cuando despertara, mientras tanto, tomó su guitarra, se acercó a la chimenea y empezó a tocar una canción. Se la cantaría cuando despertara y luego la volvería a seducir y follar, pensó sonriendo. Pero cuando regresó a la habitación, ella