El amor se acaba

No, se desgasta. Se consume a diario con el paso del tiempo, con la rutina. El amor se transforma en cariño año tras año.

Entonces no es amor. Nunca lo fue. El amor es egoista; no se comparte... y me parece muy bien que haya personas liberales, el poliamor,la ,libertad sexual y todo eso, pero hay no encajo yo

A veces es necesario abrir el espacio en una pareja, ser más abiertos sentimentalmente y sexualmente para que la pareja vuelva a funcionar. Mia se acercó a Matt

No pienso compartirte con otras mujeres, y mucho menos, voy a consentir que tu me compartas con otros hombres. Entiendo que ese tipo  de pensamientos te exciten, pero a mi no. Quiero a mi lado un hombre que me ame, que seamos uno. - Dijo guardándose las lágrimas. -Me trasladaré a la segunda planta, puesto que yo trabajo en casa y tú sales más, puedes usar la planta baja, el Garage, el gimnasio y la piscina es zona compartida, yo utilizarélo el jardín trasero y tú el delantero, prepararé un horario para que no coincidamos.

Hacia quince años que Mat y Mia habían diseñado aquel chalet, un sótano que albergaba un Garage para dos coches, sobre el cual se mantenía una planta baja, con una cocina americana abierta al salón, dos dormitorios, uno de ellos matrimonial con baño, una aseo junto al recibidor. La segunda planta, estaba compuesta por una habitación de matrimonio con baño incluido y un gran ropero, muy iluminado con unos grandes ventanales que daban a una pequeña terraza con vistas a la parte trasera de la casa, desde donde se veía el gran lago de Dogerty, La cocina también era abierta al salón, pero más pequeña que la de la planta baja, cruzando la cocina se abría un pasillo hacia otra habitación, y un pequeño aseo. Unas pequeñas escaleras de caracol subían a un ático vacío, que nunca hasta ahora habían utilizado. Mia agradeció que en su día, hicieran dos entradas exteriores para la casa, una entrada principal desde la planta baja y otra entrada trasera para la parte de arriba, ya que tenían una familia grande que les visitaba todos los años, les pareció lo más correcto en aquel entonces.

Una semana les hizo falta para instalarse a cada uno en su respectivo lugar de la casa, Mat trasladó sus cosas en un par de días, a penas, tuvo que bajar unas cuantas cajas con su ropa, ya que sus cosas personales estaban ordenadas en el salón de abajo. Mia acondicionó el ático como despacho, compro unas estanterías, una mesa, un equipo musical, instaló su ordenador, y una mesa de dibujo. Hacia varios años que su trabajo de diseñadora de interiores le permitía trabajar desde casa, adorna aquella casa, al fin y al cabo, había ... era su hogar, el hogar que había construido con Mat para formar una familia.

Una calurosa noche de agosto, Mia tumbada en la hamaca de la terraza, oyó llegar el coche de Mat, miró su reloj, marcaba las cuatro de la mañana. Habían pasado dos meses desde que decidieron separarse, meses en los cuales Mat aprovechó para salir cada noche, su puesto de directivo en un concesionario de coches de lujo le permitía tener un horario flexible. Ensimismada en sus pensamientos, pensamientos que evitaba tener, porque aún le dolían, le dolía imaginarse a Mat cada noche con una mujer diferente.

no puedes dormir? -oyó la voz de Mat junto a la piscina. Con el bañador puesto y todo mojado, Mia lo miro intentando disimular el deseo que sentía al verle así. Por un instante comenzaron a pasar por su mente, pequeños momentos íntimos, sexuales de los dos en aquella piscina. Mia se levantó y se apoyó sobre la madera de la terraza.

Hace mucho calor.

Te apetece un baño?

No

Mia - suplicó

No

Crees que no me doy cuenta de lo que estas  haciendo?-ella se encogió  de hombros. - llevas dos meses sin salir de esta casa, puedes salir a divertirte

Saldré cuando me apetezca, no necesito tu permiso para nada. - quiso preguntarle si ers feliz, si ya había encontrado a esa mujer que le llenara más que ella, pero se mordió la lengua. - hasta mañana.

Mia trabajaba en su estudio desde muy temprano, tenía varios proyectos abiertos, y se levantaba todos los días a las siete de la mañana, le gustaba trabajar al amanecer para luego estar libre desde el mediodía, había dividido su tiempo en el trabajo, y ella, nada más, nadie más. A las doce, se metía en la cocina, dejaba la comida y la cena del día hechas, una hora de gimnasio, piscina, comía, y se relajaba en el sofá que había colocado junto a la ventana, pasaba la tarde leyendo, escuchando música o viendo alguna película. Esa rutina se rompió dos semanas después, cuando una tarde, Hugo, el mejor amigo de Mat la llamo para invitarla a cenar.

-Siquiera salir lo haría con Angelina o Georgia, no contigo. - le dijo Mía

- por que crees que te llamo? Ya me han dicho ellas que te niegas a salir.

- Y porque crees que te voy a decir a ti que si?

- Porque si no lo haces estoy muerto

- Que dices?

- Me lo ha pedido Mat, quiere que salgas, y

- Enserio? Es más gilipollas de lo que pensaba

- El solo quiere que estes bien

- Lo estoy, gracias por llamar ... quedamos a las nueve el el Riveday?

- Perfecto

- Hugo!

- No le digas a Mat que salimos, por lo menos no hoy

- De acuerdo

Mia se miró en el espejo, intento ver más allá de la imagen de la mujer que se reflejaba en aquel cristal etereo. Todavía, a pesar de tener cuarenta y cuatro años, seguía viéndose a sí misma, se reconocía en aquella imagen de mujer madura, reconocía el paso de los años en las suaves arrugas de sus ojos, seguía reconociendo aquel cuerpo poco moldeado de caderas anchas y cintura estrecha, de pecho voluminoso. Optó por unos vaqueros pitillo desgastados, un corpiño vaquero y una blusa blanca abierta y zapatos de tacón vaqueros. Se onduló el pelo negro y largo hasta la cintura, maquillaje  de sombras negras ahumadas y labios rojos. Cogió su chaqueta vaquera, salió de la casa y se subió a su coche, un Volvo Xc40 de color rojo. Antes de arrancar envió un mensaje a Georgina y Angelina, no pensaba pasar la noche con Hugo, cenarían  y luego quedaría con las chicas en el pub Rodeo.

Cuando entro en el restaurante Hugo ya estaba sentado en una mesa junto a la ventana. Conocía a Hugo desde hacía más de veinte años, realmente le conoció el mismo día que a Mat. Hugo era un hombre que cuidaba mucho su imagen, trabajaba como periodista en una televisión local, era el típico hombre deportista, alto, moreno, facciones marcadas, y ojos verdes, estaba empezando a dejarse barba. Llevaba unos vaqueros negros y una blusa azul petróleo. Después de saludarse con un par de besos en las mejillas, Mia se sentó frente a él.

disculpa,por adelantarme pero ya he pedido. - Dijo  Hugo

Tranquilo no importa. No tengo problema con la comida.

He pedido ensalada templada de marisco para dos, solomillo en salsa dulce con verduras en tempura y de postre tarta de chocolate.

Perfecto, siempre has tenido buen paladar.

Mientras cenaron hablaron de sus últimos proyectos, recordaron anécdotas de cuando eran jóvenes e irresponsables. La velada pasó tan rápido que cuando se quisieron dar cuenta ya estaban tomando el café y el postre.

que os  ha pasado Mia?

No te lo ha contado Mat?

Mat nunca habla de sus problemas

Digamos que ya no me ama

Eso no me lo creo

El amor se acaba Hugo

Te ha dicho eso?

No exactamente - A Pesar de conocer a Hugo desde hacía tiempo, Mia nunca se había sentido con la necesidad de contarle sus problemas

Me da la sensación de que no quieres hablar de ello

Me hubiera gustado que te lo habría contado el, eres su amigo, y no quiero que ....

No os voy a juzgar, lo sabes

Mat quiere una relación abierta - le solté, era la primera vez que se lo contaba a alguien y me sentí como si le estuviera traicionando

Como de abierta? - se sorprendió

Quiere verme con otros hombres y que yo acepte que él tenga relaciones con otras mujeres sorprendentemente mucho más jóvenes por supuesto

Me sorprende que digas eso de Mat, Mat él celoso súper protector contigo, Mat que cuidaba al mínimo detalle de que ningún otro hombre se acercara a ti. Le sigues queriendo verdad?

Eso no importa. No voy a mendigar un amor que no existe. Valgo más que todo eso no crees? Joder, Hugo, le he dedicado mi vida entera durante 25 años, hemos tenidos dos hijos .... y ahora que? Todo se va a la m****a porque sus gustos sexuales han cambiado? Porque ya no le excito?

Los hombres somos muy retorcidos y complicados a veces - contestó sorprendido de que Mia le confiara sus sentimientos

Tu siempre has tenido las cosas claras, mírate, profesionalmente estás donde quieres estar, y nunca te has casado, eres un mujeriego pero vas de frente, no engañas a nadie.

Vale gracias por esa definición de mi mismo - dijo sonriendo

Lo digo en el buen sentido de la palabra, sabes que te adoro -mia se acerco y le dio un beso en la mejilla, Hugo le acaricio la mano cuando ella volvió a sentarse - contéstame una pregunta, si quieres, -Mia se ruborizo

Venga dispara ya!

Como eres ... como ... eres sexualmente?

Joder Mia - no es que sintiera nada por ella, pero hablar de sexo con la mujer de su mejor amigo no era una situación normal, más que nada, porque Mía siempre se había mostrado tímida e introvertida.

No me mires así, solo quiero saber si el resto de hombres piensa igual que mi marido. Os gustan los trios? Las orgias?

A ver, a las dos últimas preguntas te diré que si, nos gustan los tríos y las orgías, pero en mi caso, nunca lo haría si tuviera pareja estable, yo no comparto, cielo. Lo mío es mío y de nadie más. En cuanto a mi vida sexual, reconozco que soy un mujeriego, hasta el día de hoy no me he enamorado de ninguna mujer, aún así me considero un hombre fiel, si tengo pareja la respeto igual que me gusta que me respeten a mi. En cuanto al sexo sexo, me gusta dedicarle tiempo, sentir, sexo light y sexo duro, nosotros lo llamamos follar, vosotras hacer el amor.

Hay diferencia no?

Para mi no, yo puedo follarte bien duro y aún así sentirías que te estoy dando todo el amor del mundo. - dijo con voz seductora, Mia trago saliva y terminó su café. Su móvil sonó, un mensaje de las chicas.

Las chicas ya están en el pub.

Bien, pues vamos, la noche es nuestra.- dijo poniéndose de pie.