[Narrador Omnisciente]

✤LARITZA

[Aeropuerto de Milán, Italia]

El vuelo de Indiana a Milán había sido una eternidad de nervios contenidos. Laritza Sandoval bajó del avión convertida en una versión de sí misma que jamás imaginó: elegante, poderosa, millonaria. Pero por dentro, una parte de ella seguía siendo la mujer de 22 años que encontró aquella segunda carta hace 2 años.

Su asistente, Sali, junto a ella en el auto y con una tablet llena de información comenzó con el itinerario.

-Señora Sandoval, el hotel está confirmado. La reunión con Plastichrom Industries es mañana a las 10 AM. Y... hay algo que debe saber.—Sali titubeó, algo raro en él—

-¿Qué sucede?

-He estado investigando la empresa como me pidió. El Director de peraciones se llama Giovanni Visconti.—El nombre la golpeó como una bofetada invisible. Durante años había logrado convencerse de que nunca volvería a escuchar ese nombre. Ahora no solo lo escuchaba, sino que tendría que trabajar con él—

-¿Está segura?.

-Completamente. Pero hay más, señora. He encontrado conexiones extrañas entre Plastichrom Industries y una serie de empresas que estuvieron vinculadas a la investigación que su padre realizaba antes de morir. También existen indicios de que su padre no murió de un infarto.—Laritza dejó de respirar—

-¿Qué investigación, Sali?. Mi padre si murió de un infarto.

-Su madre me pidió encarecidamente que no le dijera nada pero, se lo diré, esto me parece sospechoso.

-Sali, ¿dime qué pasa?.—Ella respiró resignada—

-Según mis fuentes, su padre estaba investigando una red de corrupción internacional que involucra empresas de reciclaje y metalurgia. Plastichrom Industries aparece mencionada en sus notas

Las piezas comenzaron a encajar en la mente de Laritza de una forma que la aterrorizó. Su éxito no había sido casualidad. Su especialización en detectar corrupción a través del análisis de residuos, su técnica revolucionaria, incluso su llegada a Italia... todo parecía conectado de una forma que desafiaba la coincidencia. Su padre la incitó a todo esto. Por él es lo que es..

" ¿Este era tu plan papá?.."—

-Sali, necesito que investigues algo más. Quiero saber exactamente cómo llegó a nosotros la oferta de consultoría de Plastichrom Industries. Quién nos contactó primero, cuándo, y por qué específicamente a nosotros.

-Ya lo hice, señora. La respuesta la va a inquietar más.—Laritza cerró los ojos, preparándose para otra verdad incómoda—.La oferta llegó a través de un intermediario anónimo que sabía exactamente qué botones presionar para que usted aceptara, lo sé porque cuando investigué observé con determinación que usó todas las estrategias que a las que usted dice que sí cuando se trata de un trabajo. Conocía su método Simurgh mejor que algunos de sus propios empleados.

—El mundo se tambaleó bajo sus pies y no por el movimiento del vehículo. Alguien había orquestado todo esto. Alguien que conocía su pasado, su presente, y aparentemente tenía planes para su futuro...

Llegan al hotel y otra llamada de su madre entró, Laritza se extrañó, pero luego pensó que su hijo había despertado y quería hablar con ella.. Pero no..—

•-¿Mamá?..

•-Hija..—La voz de su madre tembló y el cuerpo de Laritza también—.Según Gabriel.. Habló con su padre..—Los pasos de Lari se detuvieron en seco en medio del hotel—

•-¿De que hablas mamá?, ¿Cómo que hablaron?. ¡¿En qué momento?!.

•-Yo.. Él.. Gabriel me lo acaba de decir..

•-Dime todo por favor..—Laritza se obligó a seguir caminando mientras escucha a su madre.. ¿Giovanni sabía que tiene un hijo..?.

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✧ GIOVANNI

*[Milán, apartamento de Giovanni y Minerva]*

Giovanni no había dormido en toda la noche. Minerva lo observaba desde la puerta del estudio, donde él había pasado horas revisando archivos viejos, tratando de entender cómo había llegado a este momento.

-¿Vas a decirme qué te tiene tan alterado? .—Preguntó Minerva, aunque algo en su tono sugería que ya sabía la respuesta.

Giovanni levantó la vista de los documentos esparcidos sobre su escritorio—

-La consultora que viene mañana... Es Laritza.

—Minerva palideció, pero no pareció sorprendida. Eso fue lo que alertó a Giovanni—

-¿Ya lo sabías?.

-Lo sospeché cuando me dijeron el nombre de la empresa, recordé que mencionaste que ella estudiaba administración de empresas y se había especializado en diferentes ramas.

—Gio la estudió cuidadosamente. En cinco años de matrimonio, había aprendido a leer las mentiras de Minerva, y esta era una muy grande—

-Minerva, ¿qué sabes que no me estás diciendo?.

-Ella se acercó y tomó uno de los documentos de la mesa. Era un informe sobre Simurgh Industries, lleno de anotaciones en una letra que Giovanni no reconoció—

-¿De dónde sacaste esto?

-Llegó por mensajería esta mañana. Sin remitente.

—Giovanni examinó el documento. Es increíblemente detallado, contenía información sobre Laritza que no debería ser pública: su dirección actual, los nombres de sus empleados más cercanos, incluso detalles sobre Gabriel... Gabriel. El niño que Laritza había criado sola. El niño que él siempre había asumido que era suyo. Pero en el documento, bajo la sección de "información familiar", había una nota escrita a mano: "El niño no es del sujeto G.V."

Giovanni sintió como si le hubieran arrancado el alma del cuerpo. Durante cinco años había vivido con la culpa de haber abandonado a su hijo. Ahora descubría que Gabriel nunca había sido suyo...—

-Minerva, necesito que me digas la verdad. ¿Quién te envió esto?.—Los ojos de su esposa se llenaron de lágrimas, pero no de tristeza. De miedo—

-No lo sé, Giovanni.—Él no le creyó una sola palabra pero no importa, él descubriría que sucede..

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GABRIEL

*[Indiana, casa de la abuela Claritza]*

Gabriel estaba dibujando en la mesa de la cocina mientras la abuela Claritza hablaba por teléfono en voz baja. Él había aprendido a fingir que no escuchaba cuando los adultos hablaban de "cosas de adultos", pero sus oídos de casi cinco años captaban todo.

• -No, Laritza, no le he dicho nada más... Sí, está bien... No, no ha vuelto a llamar...—Gabriel dejó de colorear. Sabía de qué llamada hablaba la abuela. La del señor de ojos color tierra que se parecía a él.

Cuando la abuela colgó, Gabriel levantó la vista de su dibujo—

-Abuela, ¿por qué mami está triste?.—Claritza se sentó a su lado—

-A veces los adultos tenemos que hacer cosas difíciles, mi amor y mami no se quería y dejarte.

-Entiendo. Los adultos guardan muchos secretos.

-¿Secretos..?, ¿Quién guarda secretos?..

-Ustedes.. y el señor de ojos color tierra cuando me dijo que no le dijera a nadie que habíamos hablado.—Su abuela se puso tensa—

-Gabriel, ¿qué más te dijo ese señor?.

-Me dijo que mami está en peligro. Y que él va a protegerla, pero que primero tiene que arreglar unos errores del pasado.

¿Qué significa errores del pasado abuela?.

—Claritza tomó las manos pequeñas de Gabriel entre las

suyas—

-¿Te dijo su nombre?.—Gabriel negó con la cabeza—

-Pero me dijo más cosas raras, abuela.

-¿Cuáles ?..

-Me dijo que él conocía al abuelo antes de que se fuera al cielo. Y que el abuelo le pidió que me cuidara si algo malo pasaba.

—Las lágrimas corrieron por las mejillas de Claritza. Su esposo había muerto hace años, y según Gabriel, había hablado con alguien que lo conocía. Alguien que sabía sobre Laritza, sobre Gabriel, sobre la familia.

¿Y no es Giovanni el que habló con el niño?, el terror volvió a su corazón—

—Abuela, ¿tú crees que ese señor es mi papá de verdad?.

—Claritza abrazó a su nieto, sabiendo que la respuesta a esa pregunta podría cambiar todo para su familia—

-No lo sé, mi amor. Pero creo que pronto lo vamos a descubrir.

Y si vuelve a llamar me avisas de inmediato. No hables con nadie sin que yo o tú mamá estemos enterada.

—Él asintió, ella lo abrazó con amor.

En el silencio de la tarde de Indiana, ninguno de los dos sabía que a miles de kilómetros de distancia, en Milán, las piezas de un rompecabezas de cinco años comenzaban finalmente a encajar.

Y que el juego que había comenzado con el abandono de Giovanni estaba a punto de revelar verdades que ninguno de ellos estaba preparado para enfrentar.

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Liliana santos..