[Narrador Omnisciente]
✧Laritza El diploma de administración de empresas, que una vez había sido un sueño compartido con Giovanni se convirtió en una armadura para Laritza. El parto de su hijo, al que llamó Gabriel, le abrió los ojos a un amor incondicional, a una fuerza que no sabía que tenía. Él se convirtió en su motor, la razón de cada sacrificio, la motivación detrás de cada esfuerzo. Mientras Gabriel dormía, Laritza no descansaba. Estudiaba, investigaba y perfeccionaba un método de gestión de residuos plásticos que su padre había ideado durante sus últimos años y ella perfeccionó en la universidad y mientras gestaba a su bebé. Es una idea innovadora, que combinaba eficiencia económica con sostenibilidad ambiental. Su técnica optimizaba la clasificación de materiales reciclables, reduciendo costos operativos y aumentando la calidad de los productos finales. Ella llamó "Método Simurgh", porque, al igual que el ave mítica persa, el plástico desechado resurgía como un nuevo material de gran valor. El camino no fue fácil. Los primeros años fueron de precariedad, viviendo con lo justo, a veces saltando comidas para poder comprarle a Gabriel lo que necesitaba. Trabajaba en turnos agotadores en una pequeña empresa de reciclaje, pero cada hora era una oportunidad para observar, para aprender, para perfeccionar su método. Sacó adelante la granja de su familia volviéndola la mejor de su región con su método de administración. En la empresa para la que trabajaba, sus superiores, impresionados por su dedicación y sus ideas, le dieron más responsabilidades. Laritza se movía en la planta de reciclaje con la misma pasión que una artista en su estudio. Veía el potencial donde otros solo veían basura. Con el tiempo, su método demostró ser extraordinariamente exitoso. Las cifras de la empresa se dispararon. En 5 años, Laritza no solo había terminado su carrera y criado a su hijo, sino que se había consolidado como la principal consultora en su campo. Ahora, su nombre es sinónimo de innovación y rentabilidad en la industria del plástico y la metalúrgia. Se había hecho una fortuna y fundado su propia empresa, con una lista de clientes que incluía a algunas de las compañías más grandes del mundo. Un día, una oferta llegó a su escritorio, una propuesta que destacaba del resto. Una de las empresa de plásticos más grande de Italia, "Plastichrom Industries", está al borde de la bancarrota. Necesitan sus servicios para salvarla. Quieren implementar su famoso "Método Simurgh". Es un proyecto ambicioso, el más grande de su carrera. Laritza sin dudarlo, aceptó. Necesitaba un nuevo desafío, y este era el indicado. No sabía que el destino, con su ironía cruel, la estaba llevando de regreso al lugar que Gerald había elegido y a los fantasmas de un pasado que creía haber enterrado para siempre. •✧•✧•✧ Cinco años de éxitos rotundos y una fortuna amasada no habían logrado borrar el sabor amargo de la traición. Laritza Sandoval, ahora una magnate de la industria, caminaba por el aeropuerto de Milán con una elegancia que pocos se atrevían a cuestionar. Su mente, sin embargo, era un torbellino de cálculos y estrategias para la empresa que estaba a punto de salvar. Había llegado a Italia, la cuna del arte y la alta costura, para hacer lo que mejor sabía: transformar el caos en orden, y la ruina en prosperidad. Al descender del avión, su teléfono vibró. Es su madre, la mujer que había sido su roca inquebrantable. Sali, su asistente, contestó y se entregó. •-Hola mamá. •-¿Llegaste bien, mi amor?.—la voz de su madre, suave y preocupada, le trajo una sensación de familiaridad que tranquilizó su alma alborotada por el trabajo— •-Sí, mamá. Todo en orden. El chofer me espera. ¿Cómo está Gabriel?. •-Se durmió en cuanto se subió al auto de regreso a casa y sigue durmiendo. Está emocionado por ir a verte en un par de semanas que terminen las clases, me dijo que te recordara que esa es una promesa, debes llevarlo contigo. Me hizo leerle el mismo cuento dos veces porque no es cómo tú lo haces. Extraña mucho tus cuentos místicos. —Una sonrisa se dibujó en los labios de Laritza al pensar en su hijo. Gabriel es la luz de su vida, su mayor triunfo. Por él había construido este imperio, y por él mantenía la mirada en el futuro — •-Dile que yo también lo extraño y que le compraré la camiseta de la Juventus que tanto quiere. •-Claro que sí, cariño. cuídate mucho. El trabajo puede esperar a veces. •-Lo sé, mamá. Te llamo más tarde.—Después de la llamada, Lari caminó hacia la salida, donde un hombre con un traje impecable la espera con un cartel que dice "Sandoval". La llevó a una lujosa camioneta negra con los cristales polarizados. El viaje al hotel es un paisaje borroso de grandes autopistas y las primeras luces de Milán El verdadero drama comienza al día siguiente, en las imponentes oficinas de Plastichrom Industries. ✤❁✤❁✤ •GABRIEL [Indiana, casa de la abuela Claritza] Gabriel Sandoval tiene 4 años y 3 meses, ya sabe cosas que los adultos piensan que no sabía. Como que su mami lloraba a veces cuando hablaba por teléfono en italiano (él había aprendido algunas palabras porque mami practicaba), o que la abuela Claritza guardaba una caja de fotos en su clóset que nunca le dejaba ver. Esa tarde, mientras la abuela preparaba la cena, Gabriel se escabulló a la habitación prohibida. La caja está donde siempre: arriba del armario, cubierta por una manta azul. Dentro hay fotos de su abuelo, que estaba en el cielo según mami. Pero también hay otras fotos. Un hombre de ojos amables que no conocía, abrazando a mami cuando ella era más joven. Y cartas. Muchas cartas. Gabriel no sabía leer muy bien todavía, pero reconoció un nombre que había escuchado varias veces en una de ellas. Y reconoció la palabra "amor y te amo Lari". -Gabriel, ¿qué estás haciendo?.—La voz de la abuela lo sobresaltó. Pero en lugar de regañarlo, ella se sentó a su lado en el suelo— -Abuela, ¿este señor es mi papá?. —Claritza miró la foto con ojos tristes— -Es... complicado, mi amor. -¿Por eso mami dice que papá está trabajando lejos? ¿Porque es complicado?. —Su abuela lo abrazó fuerte— –Tu mami te ama mucho, Gabriel. Y tu papá... tu papá también te ama, aunque nunca te haya conocido. -Pero yo sí lo conozco, abuela. —Claritza se separó para mirarlo— -¿Qué quieres decir?. -Habló conmigo ayer por mi tablet. Me dijo que pronto nos veremos en Italia. Que me va a comprar muchos juguetes y que vamos a ser una familia.—El rostro de su abuela se puso blanco como la leche— -Gabriel, mi amor, ¿cómo se llamaba ese señor?. -No me dijo su nombre. Pero tenía los ojos del mismo color que los míos, abuela. Y me dijo que me parezco mucho a él cuando era pequeño.—Claritza corrió hacia el teléfono. Tenía que llamar a Laritza inmediatamente. Porque si Gabriel estaba diciendo la verdad, significaba que el pasado había encontrado su camino de regreso a sus vidas de la forma más peligrosa posible. ❀ ⃟ LILIANA SANTOS ⃟ ❀