[Narrador Omnisciente]
Toda la sala de juntas está en total silencio, Minerva quiere que la tierra se trague a la maldita que tiene enfrente y que ha hecho que su esposo se quede como zombie mirándola.
Giovanni y Lari están en su mundo, ninguno se percata del odio que destila Minerva, del murmullo de los socios de Gio. Es como si estuvieran solos en la sala .
-Tiene usted manos de trabajador.—Comenta ella, y solo él entiende la referencia. Giovanni siempre fue vanidoso con sus manos, se las cuidaba mucho, decía.. "Un empresario debe tener una buena figura, unas manos impecables, pues dará muchos apretones cuando cierre los contratos millonarios que haga", pero durante su relación comenzó a hacer pequeños trabajos de carpintería para relajarse. Aparentemente, ha continuado con esa afición porque los cayos se sienten—
-Los números y las máquinas también requieren un toque rudo.—Responde él, y ella supo que él entendió que ella recordaba lo que decía. Cada quien va a su lugar, Gio l