***Benjamín***
No entré a la oficina para esto, no vine para acostarme con una mujer.Me lo repito una y otra vez, pero lo único que deseo es follármela encima de la mesa, hacerle lo mismo que le hice a Verónica en el callejón.—Parece que el hombre está excitado. —Dice con voz cantarina. —deberíamos desfrutar un poco…—No. —me harta y doy un paso atrás, alejándome por completo de ella. —te he dicho lo que he venido y no es por esto, quiero saber cuáles son las reglas para poder entrar.—¿Crees que puedes venir aquí a exigirme que te diga cómo entrar a la habitación? —Inquiere, y se acerca con paso seguro. Es muy similar a Verónica, pero a la vez tan diferente, de una forma incómoda.No sé por qué ahora todos los parámetros son para Ver&oa