Bella dejó de sonreír. —No le estoy esperando. Solo bajé a tomar agua.
—El señor me llamó y me dijo que hoy saldría de viaje y no volvería—, explicó Fiona con tono comprensivo.
—Señora, el señor temía que no le respondiera, así que me llamó para informarle sobre su itinerario.
—El señor decidió volver a la habitación principal, eso es algo bueno. Señora, le sugiero que no se enfade con el señor. ¿Podría devolver sus cosas a la habitación principal?, —recomendó Fiona con un tono de voz compasivo.
Bella respondió: —Entonces, ¿te importaría preparar la habitación de invitados para mí? Le daré la habitación principal a Pedro.
Fiona se quedó sin palabras.
Bella volvió a su habitación con el agua. Luego, envió un mensaje a Juan: [Gracias por tu ayuda. Te invitaré a cenar otro día.]
Juan respondió: [No hay problema, no tienes que agradecer.]
Durante todo el proceso, Juan no preguntó qué había pasado ni por qué había apagado las cámaras de seguridad.
Esta actitud de respeto hizo que la impr