Al escuchar la suave voz de Yolanda llamándola hermana, Bella se sorprendió un poco.
Junto a Yolanda estaba su padre Teresa, y se notaba que habían visto la escena de Bella y Carlos bromeando.
Bella se sintió algo incómoda, debido a la relación mala entre Carlos y Pedro, así que no hizo presentaciones.
En su lugar, caminó unos pasos hasta donde estaban Yolanda y Teresa.
—Tía, ¿qué las trae por aquí al zoológico el día de hoy? —preguntó Bella.
Aquella sonrió con amabilidad. —Yolanda quería salir a dar un paseo y ver a los animalitos.
Bella asintió. —Me alegra que Yolanda haya querido venir por su propia iniciativa, eso es muy bueno.
Miró de reojo a Carlos y dijo —Tía, mi amigo y yo tenemos unos asuntos pendientes, así que no podremos acompañarlas. Usted lleve a Yolanda a dar un buen paseo, ¡este lugar es realmente encantador!
—Muy bien. —respondió Teresa.
—Yolanda, en un par de días iré a la vieja mansión a llevarte incienso y a jugar contigo. Hoy tengo algunos asuntos, así que me retir