Bella aún sentía cierto temor al recordar el secuestro de Luis.
Que Luis fuera condenado le permitiría sentirse más tranquila, sin tener que preocuparse por represalias.
—Luis ha mandado a alguien a decirme que quiere verme. —informó Clara.
Luego agregó: —Supongo que querrá que interceda ante el director Romero para pedirle clemencia o algo así. No tengo ganas de perder el tiempo yendo a escuchar sus lamentos.
—Hermana Clara, realmente admiro tu valentía, después de tantos años de matrimonio con Luis, poder dejarlo así sin más. —comentó Elena con cierta melancolía.
Bella bromeó: —Hermana es toda una heroína, claro que puede tomarlo y dejarlo a voluntad. A diferencia de nosotras, que sabemos que el matrimonio no nos conviene y aun así nos cuesta soltarlo. Pero ahora yo también he sido valiente y lo he dejado atrás. ¡Elena, ya puedes unirte al club de solteras!
Bella lo había dicho en tono de broma, queriendo picar a Elena, pero esta no lo refutó.
—Julio fue mi primer amor, y siempre he