—¡Qué está pasando!—la voz de Clare Remington hace que mi corazón empieza a latir con fuerza.
Corro de forma disimulada a la puerta, no debería pero la curiosidad hace que acaba haciéndolo. Hay una vocecita dentro de mi que sufre y al mismo tiempo celebra la idea de que haya descubierto mi desliz con su marido y no se como sentirme al respecto.Lo que si estaba claro es que probablemente yo estaba metida la discusión de forma directa o indirecta.—No grites, Clare—la voz de Damián suena autoritaria y fría como siempre. Ni siquiera con su mujer gritándole se alteraba, era un tímpano de hielo que poco sentimiento podría llegar a sentir.—Creía que habías parado con tu manía…—esta vez la voz de Clare sonó rota, como si se hubiera derrumbado algo en ella, su voz suena através de sollozos roto