Al notar que Deirdre no bromeaba, Declan se puso serio de inmediato. "Señorita McKinnon, será un honor para mí disfrutar del festín que prepararás si puedes ver, pero no puedes ver. ¿Estás segura de que puedes hacerlo? Podrías quemarte accidentalmente".
Kyran dijo: "Deirdre, podemos pedir comida a domicilio. El aceite y el humo de la cocina no son buenos para ti".
"Estaré bien". A Deirdre le hizo gracia su ansiedad. "Yo cocinaba cuando vivía con la señora Cox. Además, mis ojos pueden ver hasta cierto punto. Puedo saber dónde está la olla. No pasará nada si tengo los ingredientes preparados".
Declan dudó. "¿Estás segura?".
"Mmjm." Deirdre asintió. "Déjame intentarlo".
Declan miró hacia Kyran y este no intervino. En su lugar, dijo: "Ten cuidado. Yo te ayudaré".
"Claro".
Deirdre sonrió. Tenía un motivo oculto. Solía cocinar para quedar bien con Brendan, pero esta vez lo haría por Kyran porque era lo único que podía hacer.
Deirdre le preguntó a Declan antes de entrar en la cocina.