Llegamos a la clínica, Luke sale disparado sin apenas dirigirme la mirada. Yo lo sigo caminando a toda prisa.
En recepción me impiden la entrada, necesito tener una identificación para poder acceder al interior. Observo a Luke, pidiéndole sin palabras que les diga que vine con él, pero un amago de sonrisa aparece en su rostro.
- Nadie entra sin estar autorizado. Suerte con eso – me murmura, se despide de mí con la mano, entrando en el ascensor y dejándome sola a mi suerte.
¡Será cabrón! Supongo que esta sea su forma de vengarse.
- Hola. Soy Bella.
La recepcionista, una muchacha joven, de cabello negro y sonrisa amigable me observa desde el otro lado del mostrador. Revisa unos papeles buscando mi nombre.
- Lo siento, pero no se encuentra en la lista. Solo personal autorizado tiene acceso a la entrada, o al menos debe sacar turno con días de antelación.
- Entiend