- No hay nada de qué hablar, Luke. Todo está bien… Así estamos bien. – no sé si intento convencerlo a él o a mí.
- No estamos bien si estamos separados, Pecosa. Luego de la muerte de Anna me fui solo a un hotel. Necesitaba tiempo para pensar y regodearme de mi desgracia. – dice acercándose a mí. – Me dolió mucho perder a un ser tan inocente… fue muy difícil para mí cuidarla y luego verla morir delante de mis ojos sin poder hacer nada para evitarlo. – dice y aparta la mirada.
- Entiendo lo que sentiste, Luke. Yo también sufrí la muerte de Anna, al igual que Alessa. La enana y yo no solo sentimos la ausencia de su hermana, también te perdimos a ti ese día, justo cuando más necesitábamos que estuvieras ahí. No puedes desaparecer cuando las cosas se ponen feas y después regresar como si nada hubiese pasad