Josey estaba de pie frente al señor Peter, con la voz afilada. Padre dijo despacio mejor será que estés de nuestro lado.
Las manos del señor Peter temblaban. Intentó parecer calmado, pero sus ojos iban una y otra vez hacia el armario donde Faye estaba escondida. Un pequeño pedazo del vestido de Faye sobresalía por la esquina.
Los ojos de Josey recorrieron la habitación con curiosidad.
Antes de que pudiera mirar hacia el armario, el señor Peter dio un paso rápido para bloquear su vista. Tienes razón Josey dijo con prisa. Aunque muera tú serás la que venga a mi tumba. Estaré de tu lado.
Josey se detuvo y sonrió, satisfecha. Bueno dijo hoy sí que eres razonable viejo.
El señor Peter forzó una sonrisa débil. Ya me conoces dijo en voz baja intentando ocultar el temblor.
Josey sacó una silla y se sentó con confianza. Bien entonces dejemos todo claro dijo. Vas a darle a Tila las acciones que aún tienes.
Él dudó por un momento con miedo en los ojos. Aún veía el pedazo de tela cerca del armari