-Alicia-

Cuando me despierto al día siguiente, de repente me siento en la cama y miro alrededor de la habitación para asegurarme de que Marco no está por ningún lado, al darme cuenta de que no está allí, respiro hondo, ya que me siento más aliviado sin su presencia. Ayer fue un día lleno de emociones para mí, primero con las idioteces que dijo Brenda para volverme loca y luego lo que pasó con Marco, de solo pensarlo me da vergüenza, sé que no soy una cualquiera y no soy una regalada, es que ayer estaba tan molesta que mi cuerpo quería desquitarse de alguna manera, que cuando entro Marco no lo pensé dos veces y decidí salir completamente desnuda para que me viera, no sé si él le gustaba mucho mi cuerpo o simplemente quería saciar la sed de sexo que pudo haber acumulado, no pensé que llegaría tan lejos dejándolo besar mi cuerpo y tocarme, debo admitir que me sentí en las nubes cuando estaba sumergiendo su lengua en mi clítoris y pasándola en círculos con delicadeza, no sé cómo explicar