Kurt
La oscuridad empieza a hacerse presente en la ciudad de Viena, con un clima poco lluvioso, las calles abarrotadas de gente que baila cayendo en ese instinto de la naturaleza humana por querer emociones distintas al resto, aquellas que exigen tener algo que los demás no, para vanagloriarse como únicos mientras otros lo son en verdad
Buscan lo que no se les dio y no lo comprenden forzando carácter que les dan solo un poco de lo que quieren
Ellos bailan por la calle bajo la leve llovizna en tanto entierro el puñal en la mandíbula del tipo a quien tengo contra el balcón para que no se mueva cada vez que hago la presión para retirar el hueso
Sus últimos intentos merman y los borbotones de sangre empiezan a caer al suelo en tanto acabo con la caza que una vez dije que no dejaría a medias
Soy de gustos... exóticos
Me llama la atención una tarde de tragos con todo lo que me gusta en una sola habitación, fetiches sexuales que quiero volver a experimentar sin medir el tiempo ni tener un