—Creo que no es necesario que te quedes en el evento. Me ocuparé del resto. Así que, ¡vuelve a casa y reflexiona sobre tus acciones!

James sabia que su pequeña hermana debía aprender la lección.

Al ver que él estaba tan enojado, Sámara no dijo nada más y lo miro con agravio —James, ya he venido al evento. ¿Y si hay noticias falsas sobre mi partida? Te lo prometo, nunca lo volveré a hacer, por favor no te enojes.

Pero James no hizo saco a sus ojos lamentables —Regresa inmediatamente.

Ella tenía más miedo de la ira de James, por lo que solo pudo tragarse su enojo y darle una mirada de odio a Astrid, luego se fue inmediatamente. Después de que se fue, James llamo a Robert para que se encargara de los asuntos de Sámara, luego se dio la vuelta y volvió a la recepción.

Astrid, quien estaba deslumbrante, era el centro de atención en el escenario, junto con Alexandra, Luke y algunas otras estrellas y celebridades. Mirándola tan deslumbrante, surgió una sensación extraña y palpitante en su cor