Víctor llego a casa, donde al abrir la puerta escucho que Eduard estaba negándose a cenar porque deseaba ver a su mamá.
- Buenas noches – saludo.
- Mira Ed ya llego papi – dijo Judith buscando llamar la atención del menor, algo que funciono ya que dejo de lagrimear y miro a ver a su papá mientras era bajado con cuidado de su silla para ir con él.
- Papi, papi – le llamó sintiendo nuevamente sus ojos aguarse.
- Hola hijo – indicó abrazándolo y cargándolos - ¿qué pasa porque lloras?
- Queo a mami – mencionó sintiendo sus ojitos aguarse nuevamente.
Ante esa pregunta los abuelos y Karina se pusieron un poco tristes, porque aún no le habían contado la verdad al menor sobre lo que en verdad habia pasado e igual no deseaban tener que decirle, pero si las cosas se alargaban o si en verdad deberían usarlo para hacer ese intercambio… pues tal vez sí, pero por ahora solo le decían que fue a trabajar.
- Mami ya regreso, pero primero paso a ver al doctor – informó Víctor buscando secar las lágrima