Capítulo 3: Felicidad Amarga

- ¿Cómo? – preguntó Roxana mirando asombrada a la mayor.

- Lo que escuchaste niña, vístete - dijo Judith entregándole el vestido de novia – pareces de la misma talla así que no habrá la necesidad de llamar al sastre.

- Pero… yo no… - la castaña sentía su mente en blanco.

- Ciertamente te prefiero a ti de nuera que a esa ramera, así que sonríe y siéntete dichosa – indico la mayor guiñándole el ojo.

- Pero esto no está bien ya que Víctor, él… él la estará esperando a ella y…

- Y te desposara si no quiere acabar en la calle – indicó con seguridad la mujer - descuida preciosa él te aceptara además debemos celebrar esta boda porque no desperdiciare el dinero invertido en todo el evento – habló guiñándole el ojo - ya mando a alguien para que te ayude a arreglarte.

- … - la castaña estaba muy confundida con eso ya que sabía que eso estaba mal, pero también sentía que estaba atada de manos y no podía hacer nada más que seguir las ordenes de esa mujer - señora Judith, yo no creo poder hacer esto – dijo antes de que saliera de esa habitación.

- Mira te lo pondré fácil niña: te casas con mi hijo o desearas morirte porque haré de tu vida un infierno sin importar donde vivas por desobedecerme.

Roxana tembló un poco y miró como la mujer salía de la habitación, sabía que esa amenaza era muy real y esa mujer le daba un poco de miedo, en eso vio como el maquillista ingreso y le ayudaron para que se bañarla para empezar a arreglarla.

Por su parte Damián ya había ordenado que sacaran a la mujerzuela del país y con la amenaza de que si regresaba la mataría, pero lamentablemente solo la sacaron de la ciudad porque Lisa logró usar sus encantos con esos guardias para que la dejaran cerca.

- M*****a vieja imbécil, pero no importa lo que hagas el estúpido de tu hijo me ama y no podrá vivir sin mí – murmuró para si mientras buscaba que haría para regresar a la ciudad.

La boda del gran heredero Smirnov era el evento del año y por eso todos estaban ahí para ver y conocer a esa misteriosa mujer que había logrado capturar el corazón del joven Ceo.

En la iglesia todos invitados se asombraron al ver llegar a la pareja Smirnov cargando a un pequeño de 2 años, quien era la misma imagen de Víctor, lo cual significaba que ya existía el heredero de la gran fortuna y esta boda solo era una formalidad.

Entre fotos y murmullos llego el novio a la iglesia, pasando a paso decidido a saludar y cargar a su pequeño quien se notaba feliz de verlo.

- Hola Eduard – dijo Víctor besando la mejilla de su hijo.

- Mi nieto es hermoso e idéntico a ti – indicó Judith.

- Gracias madre, por esta oportunidad.

- … - Judith solo sonrió y buscó tomar a su nieto - anda ve a pararte en tu lugar para esperar a tu bella novia, que ya está por entrar.

- Sí – le contestó ayudándola a tomar al menor.

- Víctor – le llamó Damián - este será tu único matrimonio y si te divorcias de ella dejaras de ser mi heredero ¿entendido?

- Jamás me divorciare de ella, porque la amo – contestó con seguridad.

- ¿Lo juras? – preguntó Judith.

- Lo juro – indicó acercándose a darle un beso en la mejilla, donde la mujer tenía una sonrisa llena de satisfacción.

De esta forma Víctor se fue a parar frente al altar para esperarla y se emocionó cuando la vio ingresar a la iglesia luciendo un hermoso vestido blanco, aunque no podía verla bien porque el velo estaba cubriendo su rostro.

La hermosa novia avanzo con lentitud por el corredor hasta llegar a su lado y lo tomo de la mano para así juntos empezar a escuchar las palabras del sacerdote mientras escuchaban las palabras y buenos deseos de este Víctor entrelazo sus manos con la de ella sintiéndose feliz y dichoso.

- Y ahora Víctor Smirnov ¿aceptas a esta hermosa dama como tu esposa?

- Acepto – indicó el pelinegro pasando a firmar el acta de matrimonio ya que estaban celebrando ambas bodas de una vez.

- Y tu hija ¿aceptas a este hombre como tu esposo?

- Acepto – contestó ella igual firmando el acta de matrimonio.

Víctor miró a ver confundido su novia porque esa no era su voz e igual esa no era su firma, lo cual le hizo sentirse confundido.

- En ese caso por el poder conferido en mí, yo los declaro marido y mujer, Víctor ya puedes besar a tu hermosa novia.

El pelinegro ya no tenía una sonrisa en sus labios y busco quitarle el velo a esa mujer, quedándose en shock al verla, porque esa no era su amada Lisa… era su secretaria.

- Roxana… tú…

- … - la chica solo hizo una mueca y desvió la mirada, ya que lo podía notar en su mirada.

- Permítanme presentarles a mi nuera Roxana Nowak de Smirnov y a mi primer nieto Eduard – indicó Judith dedicándole una mirada de superioridad a su hijo mientras le acerca al bebe para que cargaran.

- Víctor dale un beso a tu linda novia – dijo uno de los reporteros que seguía sacándoles fotos.

El pelinegro estaba furioso por el engaño, más al recordar las palabras de su madre por lo que tomo con cuidado el rostro de la castaña para darle un beso en los labios escuchando los aplausos de todos, pero este beso fue un roce sencillo y delicado haciendo que la castaña se sonrojara al ver de cerca el rostro de él.

Víctor estaba furioso porque para todo el mundo Roxana era su esposa y la madre biológica de su hijo, lo cual era mentira porque esa mujer no era nada de él y estaba preocupado porque no sabía que le había ocurrido a Lisa.

Judith noto la actitud de su hijo por lo que ellos acompañaron a la pareja en la limusina de camino al salón de fiestas.

- Díganme ¿por qué? - preguntó furioso Víctor mirando con odio a su madre.

- Hijo ¿qué te pasa? – preguntó Damián.

- ¿Que le paso a Lisa?

- La heche y expulse de la ciudad – indicó con calma la mayor.

- ¡POR QUÉ!

- BUAAA…

- Sh… tranquilo bebe – dijo Roxana meciendo al pequeño pelinegro que se había asustado.

- No grites ya asustaste a tu hijo – le regañó Damián.

- Como no quieren que grite después de este truco sucio que me hicieron.

- La expulse, porque no iba a tolerar esa humillación.

- ¿Qué humillación? – preguntó cruzándose de brazos.

- La encontramos revolcándose en la iglesia con otro hombre.

- ¡Qué!

- Roxana y tu padre son mis testigos – dijo donde el miro a ver a la castaña que estaba calmada atendiendo al pequeño.

- No me lo creo porque ellos de seguro van a mentir por ti.

- Bueno piensa lo que desees, yo salve a la familia del escándalo – mencionó seria - y ahora cumple tu palabra y finge felicidad porque te acabas de casar con la mujer que amas.

- Ella no es nada de mi – mencionó molesto.

- Víctor no hables como si Roxana no estuviera sentada a tu lado – le regañó Damián.

- … - la castaña solo hizo una mueca ante eso.

- Bueno ahora compórtate y disfruta la fiesta – indicó Judith – ah y te recuerdo que si piensas en divorciarte vas a perder todas las comodidades que has tenido.

- No puedes poque tu no cumpliste tu palabra.

- Lisa no cumplió su palabra que igual era tu palabra – dijo Damián – así que, si te divorcias de Roxana, a ella la nombro la nueva presidenta de empresa y la dejo como mi heredera universal.

Víctor estaba furioso, por lo que el resto del trayecto al salón de fiestas, él permaneció en silencio maldiciendo a todos, lo único que rompía el silencio incomodo era la risa de Eduard ya que Roxana se puso a jugar con él.

- Mi nieto es un coqueto – opinó Judith sonriendo.

- Es un pequeño muy risueño – mencionó Roxana buscando hacerle cosquillas y mimos.

- … - Víctor solo miraba de reojo eso, aunque tenía ganas de sonreír se abstenía porque estaba molesto ya que ella le estaba robando esos momentos a Lisa.

- Hijo sonríe y cambia esa cara que ya llegamos – le ordenó Damián.

El pelinegro solo dejo escapar un suspiro lleno de pesades antes de buscar fingir estar feliz y ayudo a bajar a Roxana, algo que le asombro a ella porque no se esperó ese sutil gesto por parte de su ahora esposo.

Ambos avanzaron hasta el interior del salón escuchando los aplausos y felicitaciones de todos los invitados, donde Damián tomo al pequeño Eduard para que ellos tuvieran su primer baile como esposo.

Al comenzar la música Roxana estaba nerviosa por eso, pero se sorprendió al sentir ese toque suave con la que la sujetaba Víctor y la guiaba en el baile provocando que ella se sonrojara por esas acciones ya que por un momento parecía que la quería.

Durante su baile se podía apreciar el brillo del flash de los reporteros invitados que buscaban captar cada reacción y gesto de la nueva pareja, quienes parecían disfrutar ese hermoso momento; aunque todo eso fuera una farsa y ese bello ambiente romántico desapareció cuando los recién casados se subieron al auto rumbo al hotel donde pasarían su luna de miel.

Toda la farsa desapareció apenas se cerró la puerta detrás de ellos, donde Víctor busco avanzar para abrir la botella de vino que habían colocado en la habitación y empezó a beber directo del embace.

- Escúchame bien, no sé qué trato hayas hecho con mi madre… pero YO NO TE AMO – declaró mirándola a los ojos.

- … - Roxana solo apretó los puños y sujeto con fuerza la falda del vestido – lo se…

- Sabes algo… la mentira que me dijeron no me la creo, porque Lisa me ama y jamás me traicionaría como ustedes dicen.

- Eso no es mentira, yo igual lo vi…

- ¿Y solo porque lo dices te voy a creer? – le preguntó acercándose peligrosamente a ella para sujetarla de sus brazos – así que en estos 4 años de amistad ¿a esto aspirabas? ¡AH! ahora solo te odio, porque eres una m*****a traidora.

- Yo no te traicione.

- Eso es una vil men… ah… - en eso Víctor se sintió mareado donde soltó a Roxana y dio unos pasos atrás empezando a sentirse mareado.

- ¿Víctor? – la castaña se movió y busco sostenerlo al verlo así - ¿estas bien? ¿qué te pasa?

- No se… yo… ah… - él se maldijo porque sentía su cuerpo arder, lo que significa que cayó en la trampa nuevamente porque ese vino tenía algo.

- Ven Víctor, recuéstate y yo llamo... ah… - Roxana estaba por buscar el teléfono de la habitación, pero el pelinegro la sujeto y jalo para dejarla sobre la cama y colocarse encima de ella - ¿Vic…?

- Sh… - le indicó mientras se acomodaba sobre el cuerpo de ella para empezar a besarla con pasión, ya que el afrodisiaco empezó a hacer efecto rápidamente en el pelinegro.

Roxana se sentía abrumada ya que era su primera vez y esa forma se sentía tan bien, porque podía sentir que esa forma de tocarla y besarla era de alguien enamorado, por lo que ella se dejó llevar y termino entregándose a la pasión y comenzar esa danza erótica llenada de pasión y lujuria, la cual culmino cuando ambos llegaron al orgasmo para después volver a unirse en un beso antes de que se acomodaran para descansar por el resto de la noche.

- Te amo Lisa – dijo Víctor dándole un último beso a la castaña antes de acomodarse para dormir abrazando ese hermoso cuerpo que acaba de poseer.

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